Si bien el factoring no genera deuda y es rápido, muchas veces no es una opción para las pymes por diferentes mitos, entre ellos, que el servicio es muy caro.
¿Cómo funciona el factoring?
- La empresa que cede su factura a cambio de un anticipo de capital.
- El cliente que tiene una deuda con la empresa y que pasa a ser el deudor.
- La empresa que anticipa un porcentaje del monto total de la factura y gestiona la cobranza de la deuda con el cliente deudor.
Básicamente, parte de ese porcentaje del valor de la factura que no te anticipa la empresa de factoring es el costo que tiene la operación y varía de caso en caso. La otra parte corresponde al monto de la retención y que se te devuelve una vez se cobre la factura.
Sin embargo, si bien esta también te cobra por la gestión de cobranza que le toca realizar con el deudor, el factor decisivo para establecer el precio del servicio es el nivel de riesgo.
En este aspecto, la empresa que ofrece el servicio financiero analiza tres elementos para definir el nivel de riesgo que implica la operación.
Los tres elementos a analizar son:
La situación de la empresa solicitante
En este caso, la entidad de factoring analiza tu perfil de empresa. Para ello utiliza como indicadores:
- Tu clasificación según los parámetros del Estatuto de las Pymes, instrumento legal que clasifica a las empresas en pequeñas, medianas y grandes, y que a su vez utiliza dos criterios: tus ingresos anuales y número de trabajadores.
- El tiempo que tu empresa lleva operando y la continuidad de su facturación durante ese tiempo.
- La situación económica de tu empresa, por lo que debes presentar tus carpetas Tributaria y Legal, balances e informes comerciales, entre otros.
La situación de la empresa deudora
Por otro lado, los datos de tu cliente deudor también son imprescindibles para calcular el nivel de riesgo y, desde un principio, este debe autorizar que su factura sea gestionada por una empresa de factoring.
Los documentos que se le solicitan deben aportar información sobre su nivel de ventas e historial, así como también su comportamiento de pago.
La situación de la industria
Este tercer elemento influye en el precio que la empresa de servicios financieros establece considerando el nivel de riesgo de cada industria. Por ejemplo, actualmente el rubro de la construcción presenta mayor riesgo que otros sectores, por lo que el precio del factoring aquí es mayor.
Con todo esto, el factoring como servicio financiero es tu mejor opción cuando requieres una inyección de capital de forma inmediata (algo que también influye en el precio, ya que la empresa de factoring, al ser más eficiente y rápida en los procesos de aprobación y giro, se diferencia del resto y puede darle mayor valor a su gestión).
Además, como no constituye una deuda, ya que es una operación de compraventa legalmente regulada y que otorga valor a tu buen comportamiento empresarial, es una alternativa de financiamiento sólida y segura.
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